Es fundamental para el sostenimiento de cualquier sistema, minimizar y optimizar el consumo energético y otros recursos. Los transportes suponen un sector imprescindible a controlar para reducir de manera importante estos consumos.
Lo ideal sería un sistema de teletransporte que eliminara la necesidad total de vehículos e infraestructuras, pero mientras no se descubra como, vamos a ver otra opción mas realista.
El pilar principal del cambio, sería eliminar todos los vehículos privados, a la vez que se desarrolla un sistema de transporte público y por supuesto gratuito (recordar que aquí no existe el dinero). Además hay que organizarse para minimizar las necesidades de trasladarse a distancias que requieran un vehículo.
Primero vemos como minimizar las necesidades de transporte:
Para que podemos necesitar desplazarnos:
– Para ir al trabajo.
– Para ir de compras.
– Acudir a centros educativos.
– Acudir a centros de salud y hospitales.
– Para realizar gestiones administrativas.
– Para visitar o reunirnos con familiares o amigos.
– Para viajar y conocer otros lugares y entornos.
Cuando nuestra actividad no se pueda desarrollar en el domicilio, debemos aproximar los centros donde desarrollamos nuestra actividad productiva a las viviendas donde estamos, de manera que podamos llegar fácilmente andando o en bicicleta. Deberíamos acostumbrarnos a que los cambios de vivienda sean algo normal, con el objeto de aproximar nuestro lugar de residencia, al centro de trabajo, que supone un gran porcentaje de nuestros desplazamientos.
Las compras, o mejor dicho, las solicitudes de suministros (recordar que aquí no hay dinero y no se puede “comprar” nada) se deberán realizar a través de Internet, usando páginas web con amplia información sobre los productos requeridos (fotos, videos, información técnica, etc.). Profundizaremos en este tema, pero de momento tener en cuenta que la variedad de productos se verá sensiblemente reducida al eliminar la duplicidad de prestaciones entre distintos modelos de distintas marcas.
Los centros educativos, deberían ser de tamaño reducido y más abundantes, aproximándose a las viviendas, para que los niños puedan acudir andando o en bicicleta. A la vez muchas clases podrían realizarse por videoconferencia con el tutor a través de Internet desde el domicilio o desde locales donde los niños de distintos cursos se pueden reunir para contactar cada uno con su tutor. Observar que al no existir transportes privados, las calles se verían prácticamente libres de tráfico y el espacio de aparcamiento liberado, lo que redunda en mayor seguridad y zonas de esparcimiento para nuestros niños en la calle.
Los centros de atencion sanitaria, al igual que los centros educativos, deberían ser más reducidos y abundantes. Muchas consultas podrían hacerse por videoconferencia con el medico. Incluso, para la realización de análisis sencillos, podrían existir cabinas automatizadas para realizar las extracciones o depositar las muestras, que realizaran el análisis y mandaran telemáticamente los resultados a nuestro médico.
Las gestiones administrativas, por supuesto, se realizarán telemáticamente usando Internet. El uso de Internet para estas tareas es solo cuestión de educación y aprendizaje.
Respecto a las visitas y viajes no se pueden hacer nada para evitarlos, ya que el tema lleva implícito el desplazamiento.
Como organizar los desplazamientos inevitables.
Tras reducir sensiblemente las necesidades de desplazarnos en servicios públicos, vamos a ver como podemos organizar los desplazamientos que resulten inevitables.
Para conseguir un sistema efectivo, todo debe estar controlado por un sistema informático que optimice la disponibilidad de los distintos medios de transporte, minimizando el consumo energético y los tiempos de espera de los usuarios.
El kit básico, que debe disponer todo ciudadano, se compone de una bicicleta, un ordenador con conexión a Internet y un Smartphone también con conexión a Internet.
El sistema público de transportes se compondrá de todos los medios existentes, desde aviones, helicópteros, trenes, barcos, tranvías, autobuses, minibuses y taxis.
El mecanismo es el mismo para desplazamientos de corta o larga distancia. Cuando alguien quiera realizar un desplazamiento, primero indicará desde su ordenador o Smartphone desde donde a donde desea desplazarse y a que hora. El sistema conoce las peculiaridades del usuario, preferencias, si existe alguna discapacidad, usos anteriores, etc.
El programa calculara las rutas, trasbordos entre distintos medios, y tiempos requeridos, informando al usuario de las distintas posibilidades y tiempos. En caso de existir varias alternativas el usuario elegirá la preferida.
En función de todas las solicitudes recibidas el sistema podrá reducir o aumentar los vehículos dedicados a cubrir determinados tramos de las rutas y avisar a taxis o minibuses para que modifiquen sus rutas para hacer las recogidas requeridas, actualizando la ruta a realizar a los conductores de estos vehículos. Los vehículos públicos, dotados de GPS informaran continuamente de sus posiciones, pudiendo calcular fácilmente los tiempos requeridos. La ausencia de tráfico simplifica enormemente el cálculo de estos tiempos.
El usuario puede estar permanentemente informado de los tiempos de espera y de llegada y de las incidencias que puedan haber relacionadas con el recorrido que desea hacer.
El trasporte de maletas o paquetes puede diferenciarse del trasporte de personas, para optimizar el uso de los vehículos cuando se requiera.
Un sistema informático, bien diseñado, puede optimizar hasta lo inimaginable, un sistema publico de transportes con un mínimo de vehículos y de recorridos en vacío o infrautilizados, a la vez que proporcionar un servicio impecable a los usurarios.
La eliminación total de un transporte privado supone innumerables beneficios:
– Menos contaminación y ruidos.
– Más seguridad y tranquilidad haciendo uso de la calle. Menos atropellos y sustos.
– Más espacio disponible para el uso de los peatones. Eliminar aparcamientos, garajes. Menos vías y mas estrechas adaptadas a los vehículos públicos y bicicletas.
– Menor consumo energético.
– Menor consumo de materias primas en la construcción de vehículos e infraestructuras para el uso de estos vehículos.
Además, al minimizar los desplazamientos diarios, se gana tiempo, que se puede dedicar a disfrutarlo en un espacio público más saludable y libre de vehículos.